
Antes de vender mi viejo coche
hice una escapada con las chicas.
El coche se acabó de estropear y
decidimos quedarnos allí, donde nos
dejó tiradas; bebiendo, escuchando
viejas canciones y recordando
historias hasta quedarnos dormidas.
Me dio mucha pena deshacerme de
él pero necesitaba uno mejor para
recorrer el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario